Sindominio

Sindominio es una comunidad (y un servidor de internet autónomo y autogestionado) gestionado por ésta, que nace en el año 1999, vinculado en parte al Centro Social El Laboratorio y a su comunidad Hacker, entre otros, como una apuesta por formas de funcionamiento digital horizontales y seguras.

Se organiza de manera asamblearia y hoy sigue siendo un espacio para el aprendizaje mutuo y el empoderamiento tecnológico. Sindominio provee a activistas de herramientas y servicios en internet como correo electrónico, listas de correo, mensajería instantánea y páginas web, entre otras.

De la web de SD: https://sindominio.net/quienes_somos/ podemos leer:

¿Por qué existe sindominio.net?

A finales del siglo XX internet se nos mostraba como un un gran medio de comunicación: permitía una comunicación segura, rápida y versátil, intercambiar cualquier tipo de mensaje, texto, imágenes, audio, video, … en principio. Todas estas características hacían de la red un lugar que los colectivos alternativos debían habitar. Sin embargo nuestro acceso al espacio pasaba por el filtro de las empresas que nos proveían de conexión, espacios web, correos …

Frente a esto, gente perteneciente a movimientos de Madrid y Barcelona consideró necesario la creación de un espacio libre en Internet, donde no hubiese empresarios ni clientes, donde las posibilidades de utilización de Internet como medio no estuviesen limitadas a lo que pagas, dónde toda la gente participase en la toma de decisiones… Para ello era necesario situar una computadora en Internet las 24 horas del día, organizarla, publicitarla… Esa fue la idea original de Sindominio, y eso es lo que sigue siendo.

De aquella potencial horizontalidad inicial de Internet queda poco. Ya ni siquierea somos clientes como en esos primeros años, sino más bien comportamientos datificables y por tanto monetarizables. Seguimos fuera de cualquier toma de decisión, de cualquier posibilidad de participar y decidir sobre el manejo de nuestra propia información y de la que nos llega y nos modela.

Para romper esa lógica estamos aquí, porque vivir la autogestión en lo virtual sigue siendo nuestro reto.