conflictos y autogestión
La autonomía y la autogestión como un tomar partido y un hacerse cargo -del propio tiempo, del propio espacio- , asumiendo que no hay respuestas ni recetas a priori , que se trata de un proceso (constituyente), de un hacer colectivo que implica aprender a pensar de otro modo y asumir la diferencia y las decisiones colectivas
Dice un compañero:
en todas las apuestas hay una presunción de certidumbre, como en toda afirmación. las afirmaciones exentas de certidumbre embarcan en el cinismo. por eso las señalizaciones sobre dogmatismos (ajenos o, con salvadora autocrítica, propios), esencialismos o brujería no hacen más que resituar el ámbito de lo correcto en lo incorrecto del/de la otr@, y cerrar el camino del riesgo de las afirmaciones. Prefiero en ese panorama definirme sobre bien y mal que sobre la posición (más o menos cerrada) desde la que esa definición se afirma: situaciones, procesos, temporalidad son los factores desde los que se pueden hacer afirmaciones sin tener que estar libres de mancha o bajo sospecha
Es una afirmación presente (de una converación de octubre de 2019) pero es una afirmación que procede de una práctica y de un lenguaje encarnado, que hunde sus raices en las experiencias colectivas que, como el Laboratorio, rastreaban verdades nómadas y experimentaban con la democracia directa y la producción de subjetividades (un poco) más libres y complejas.
El Laboratorio 1, como apuesta de apertura máxima hubo de enfrentarse a multitud de conflictos de toda índole, algunos de ellos produjeron daños, rupturas y abandonos, otros hicieron crecer, todos produjeron aprendizajes (que tardarían más o menos tiempo en ser procesados y aplicados en posteriores ediciones del Centro Social) algunos llegan hasta nuestros dias...
El conflicto político, parte consustancial de la apuesta de Centro Social, se dibujó en términos de permanencia en el territorio: la campaña "El Labo se keda" abrió una vía para pensar mecanismo para la defensa política del espacio. No obstante, dicho proceso adoleció siempre de fracturas internas en la forma de entender el diálogo con las insitituciones. El primer documento adjunto da cuenta de las dificultades de contexto político sobe las que el Laboratorio planteó de forma audaz su propuesta de Consejo y diálogo.
Pero los conflictos no se circunscriben solo alambito de la definición política: el plano micropolítico, como bien describe un compañero en una de las entrevistas (contenidas en el documental "El Laboratorio. una intimidad pública") fue el terreno de mayor conflictividad y erosión del proyecto: la conviviencia, las diferentes agregaciones y los ocnflictos entre ellas, la relación con el entorno vecinal, la exclusión y algunas formas de violencia (incluida la violencia machista) que habitaban también un eidficio sin puertas ni filtros a todas las dificultades del ecosistema del que entró a formar parte desde el dia uno de su existencia.
Por otro lado, el conflicto se entiiende aquí también como conflicto creativo: la autonomía implica no eludir ese aspecto y pone en el centro esa conflictividad social como punto de partida para las prácticas transformadoras.