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Part of La Bienal, iniciativa cultural en CSOA Laboratorio03

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¿Qué es la bienal? Es un espacio liberado. Liberado del sistema de explotación. Liberado de la
manipulación consumista. Liberado de la sociedad del espectáculo. Liberado de la acumulación de
bienes, de la fetichización de la imagen, de la especulación financiera, de la represión de los afectos,
los gestos, el abrazo, un espacio para la creación de ideas, un espacio para la creación de nuevos
códigos de interrelación, de comunicación real, un lugar libre y por consiguiente complejo y
contradictorio, un lugar por lo tanto destinado al fracaso, un fracaso liberador.
La primera bienal internacional de arte contemporáneo de Lavapiés, es exactamente eso, mucho
más y todo lo contrario. Un espacio sin fronteras que fluye en direcciones de creación permanente,
de revoluciones por minuto, en rebelión constante desde la precariedad, conquistando el derecho a
construirse desde la autogestión, la independencia, donde borrar por fin los límites de las diferentes
disciplinas, acciones, creaciones del deseo, deseo de ser plenos, amplios, solidarios, plurales,
desobedientes, radicales, radicales ante un mundo que se presenta cruel, perverso, que se complace
en atormentar, en perseguir, excluir y eliminar a la disidencia, una disidencia que es orgullo y honor
de la cultura, una sociedad cruel que se complace en atormentar a sus semejantes, de atemorizar y
perseguir a todo lo que le amenace; a un sistema cruel e insaciable que no va a descansar hasta
vaciar al último ser humano.
Arrojamos las máscaras que nunca aceptamos, pensamos, actuamos sin cobardía, sin precauciones;
damos curso libre a nuestras emociones más exuberantes. Pensamos, actuamos, reivindicamos el
derecho a construir otro mundo basado en la justicia, en la solidaridad, en la fiesta, en la desmesura
del amor, no en la rabia o en la desesperación, resistiendo hasta morir, hasta después de la muerte.
Contra los espacios oficiales, contra las galerías, contra el museo, contra la acumulación autoritaria
del conocimiento, contra el conocimiento que pretende cristalizar la vida. Por la experiencia vital y
el intercambio libre de más experiencias. Por el compartir todo. Contra este estado de cosas
tenemos el sueño de otra cosa. No realidad: más que realidad. No sueño, soñar despierto. Dejamos
curso libre a nuestros pensamientos más exuberantes... Pretendemos abrir la mirada para una forma
de vida sin coerciones, denunciar la mentira.
Tal vez sea posible otros modos de comunicar, intentar ampliar la intercomunicación, pero es vano
el sueño de una confrontación sin límite, de un anónimo cantar y bailar en comunidad. Lo que hoy
se crea tiene que encontrar su mercado. La aventura se vende a precio fijo, se cotiza, se especula.
En un mundo en ruinas plantamos esperanza.
Pretendemos dar a la palabra una forma que se oponga a todas nuestras valoraciones. Abiertos,
vitales, fragmentarios, plurales, múltiples, flexibles, ausentes de centro y épicas cerradas;
marginales, precarios, excluidos, autoexcluidos.
La bienal es un espacio abierto a la libertad, al dialogo, al debate, a la polémica, a la confrontación,
a la tolerancia, al intercambio, al compartir nuestras "sabidurías", para discutir acaloradamente y
abrir trincheras para plantar palmeras, repollos, calabazas; eso, que nos den calabazas... Donde
decimos espíritu que se lea morcilla, donde dije "digo", digo "Diego". No queremos ponernos de
acuerdo, disentimos, no llegaremos a conclusiones, sino a todo lo contrario. Trataremos de no
definir nada. Las definiciones son definitivas. ¿Buscaremos? si, el consenso. ¿Dónde esta el
consenso? Consenso... consenso... En movimiento, cambiantes, vivos, agonizantes
Disentiremos de disentería... Si somos rígidos nos quebraremos... Si somos flexibles resistiremos...
Si somos listos no nos alistaremos...

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