Okupas de Laboratorio, IU propone una experiencia piloto de centro cultural autogestionado en el
Casino de la Reina
Madrid
LOLA ZATO Diario 16
Los okupas serán los “reyes” del Centro. Seencargarán de dar vidilla y llenar de cultura el distrito
des Centro del “Laboratorio” de la calle Embajadores. Si la propuesta de IU sale adelnate, éste será
el primer distrito de la capital que tendrá un centro cultural “autogestionado” en el que convivirán
“okupas” con el resto de asociaciones de vecinos, como ocurre en algunas ciudades europeas. Lo
que propone el grupo municipal de IU- bajo el nombre de “Casino de la reina”- es un proyecto de
recuperación de zona, rescatando el antiguo jardín que allí había, explica Paco Berrera, potavoz de
la coalición.
La diferencia fundamental de esta propuesta y lo más novedoso de la misma es
precisamente la tintegración de los «okupas., que desde hace casi un anno residen en el
“Laboratrio”. De este modo, los «okupas” continuarán
En el edificio d Embajadores convivirán “okupas” con vecinos del distrito Centro
desarrollando sus actividades y talleres, al tiempo que el resto de colectivos y asociaciones del
distrito dispondrían de parte de este edificio para desarrollar diversos trabajos.
“Básicamente — sennala Francisoo Berrera— nuestra propuesta es muy similar a lo que el Partido
Popular plantea en el Nuevo Plan General — aprobado por la Comunidad en abril del 97 —, pero
manteniendo el edificio okupado. Incluye la creación de tres hectáreas de zonas verdes, la
consrucción de un aparcamiento subterráneo, manteniendo, en su mayor parte, los mismos edificios
que se contemplan en el Plan General.
La propuesta de la coalición tiene dos versiones (ver gráfico): una que conserva el edificio
íntegramente y otra que lo elimina y varía la construcción del aparcamiento.
Contra la marginación
Esto no quiere decir que Izquierda Unida apoye el «movimiento okupa, simplemente se trataría de
hacer una “experiencia piloto” con el fin de que este movimiento no tienda a la marginalización y
que se abran vías de integración. “No es una propuesta sobre un espacio vacío, se hace
considerando la del Ayuntamiento, pero incorporando las dos posibilidades”, explica Herrera.
De momento la propuesta no ha sido aceptada por el equipo de Gobierno municipal, pero tampoco
ha sido rechazada de plano. Así, la concejala Marisa Castro habló con Ignacio del Río, concejal de
Urbanismo y le planteó el “expreimento”. El responsable de Urbanismo no sólo no se negó sino que
se mostró “dispuesto a considerarlo” si IU lemanda una propuesta concreta.
Con este proyecto el distrito Centro no sólo se enriquecería con el experimento de los “okupas”,
sino que además ganaría en zonas verdes. Las tres hectáreas del Casino de la Reina equivalen a
unos cinco campos de fútbol.
Actualmente, en Centro
El Ayuntamiento está dispuesto a estudiar el proyecto cuando Izquierda Unida lo presente
existen 4,91 metros cuadrados de zonas verdes por habitante, cuando la media de la región
madrilenna es de 15.25 metros cuadrados por habitante. Eso sí, la falta de estos espacios no es tan
grave como en Tetuán. (2, 76 por habitante) ;Salamanca (2,28) o Chamberí (con sólo 1,03 metros
cuadrados pm habitante).
Para Francisco Herrera, “el Ayuntamiento debe ser sensible a los movimientos que hay en la ciudad.
Y suplir la falta de espacios donde las jóvenes puedan desarrollar todos sus modelos culturales.
La cultura es plural y hay distintas formas de expresión. Una de las escencias donde la ciudad
muestra su vitalidad es, precisamente, en las diferentes variedades de expresión cultural”.
Como argumento contundente, herrera sennala que este tipo de centros autogestionados no sólo son
frecuentes en Europa sino que “en muchos casos los responsables de centros públicos acaban siendo

personas que se han formado en estos lugares”.
La historia del Casino de la Reina
El nacimiento del Real Casino de la Reina se remonta a 1817. En ese año el Ayuntamiento de la
capital dona lo que hasta entonces me llamaba Huerta de Romero, y otros terrenos, a la Reina Isabel
de Braganza con motivo de su segundo embarazo y como nuestra del agradecimiento de los
madrileños hacia los reyes por residir en la ciudad. Con todas esas tierras se formó una posesión
cuyos límites eran las caelles de Embajadores, Ronda de Toledo, Ribera de Curtidores y la de
Casino. La donación se celebró el 25 de abril de 1817 con una fiesta que costó cerca de 250 mil
reales. La reina Isabel de Braganza, que inció numerosas reformas para convertir el lugar en una
especie de Trianón, poco puedo disfrutar del lugar porque murió en 1818. Su marido Fernando VII
y la segunda esposa de éste continuaron las reformas, hasta que en 1867 la Reina Isabel la cedió al
Estado.
Las reformas,de Isabel de Braganza en este Sitio Real comenzaron con la construcción de una
entrada monumental abierta en la tapia de Embajadores que se terminaron en marzo de 1820. Esta
entrada se componía de una puerta de hierro flanqueada por dos grandes pilares graníticos, cada uno
con dos columnas, rematados por dos figuras de niños y un jarrón, del escultor Salvatierra. En 1885
los pilares fueron trasladados a la puerta del Retiro __Plaza de la Independencia—.
En los terrenos del Casino dela reina había numerosas plantaciones: gran cantidad de árboles de
sombra,toda clase de frutales y gran variedad de arbustos y flores. En estos Jardines había además
una plazoleta circular, con un cenador en el centro; otros cenadores, diversas fuentes, numerosos
aparatos de recreo; un embarcadero; una ría navegavle surcada por varios puentes de madera; y
varios estanques.Así como numerosos parterres geométricos, adornados con fuentes y esculturas de
tipo mitológico. En la parte más elevada de esta ría se hallaba la Gruta Artificial, en cuyo interiro
había asientos y mesas rústicas. En la zona alta del Sitio estaba la mayor concentración
decontrucciones entre las que destacaba el palacete, de dos pisos y buhardillas; la Casa Rústica; dos
invernaderos; y diversos edificios de servicio como la llamada Caso de Familia.
-Además de todo lo destinado a sevrir de recreo a la familia real, tampoco se olvidó el lado
productivo: algunos estanques se decicaron a la cría de peces: había una importante producción de
mantequilla por lo que popularmente era conocido como Casino de las Vacas. Pero todo cambió
cuando la propiedad pasó de la corona al Estado, tras la decisión de 1 Isabel II de ubicar allí el
Museo Arqueológico Nacional, —inaugurado por Amadel I en junio de 1871—
La labor cultural y la paulatina destrucción de la zona verde, se completó con la construcción de la
Escuela de Veterinaria (Instituto Cervantes desde 1960). El edificio, acabado en 1881, es del estilo
neomudejar madrileño.
Fuente: “Los jardines de Madrid en el siglo XIX”, obra de Carmen Arizo.